El presidente del Grupo de Desarrollo Pesquero Cádiz-Estrecho, Nicolás Fernández, ha reclamado un aumento en el control de la pesca ilegal de atún rojo y que se establezcan “medidas más contundentes” contra esta práctica que “supera” las cuotas de capturas establecidas internacionalmente.
Durante la celebración de la I Jornada de Pesca y Desarrollo Sostenible, celebrada ayer en Barbate, en declaraciones a Efe, Fernández ha considerado “injusto” que toda la presión sobre la limitación de capturas de atún rojo recaiga sobre los profesionales que realizan su actividad legalmente”, mientras nadie controla ni erradica la pesca ilegal de esta “codiciada” especie.
Las almadrabas gaditanas, que comenzarán en abril su actividad pesquera, y otras pesquerías como la artesanal de Algeciras y Tarifa están aún “pendientes” de las cuotas de captura que tendrán asignadas esta temporada, según explicó el ponente.
En esta línea, Fernández abogó por “la diversificación” de la actividad pesquera y de las industrias relacionadas con ellas, desde la acuicultura a la elaboración de productos, para lograr que los profesionales del sector “puedan vivir como mínimo con dignidad”.
“Ante la crisis hay que agudizar el ingenio”, ha sostenido el presidente del GDP Cádiz-Estrecho, que integra a los municipios de Conil, Barbate, Tarifa y la Línea, y que se trata de uno de los siete grupos establecidos en Andalucía para asesorar en los distintos territorios sobre las posibilidades de desarrollo sostenible de la pesca.
A su juicio, los pescadores tienen que pensar que “pescar más no es lo más importante, sino comercializar mejor, porque ahora son el primer eslabón de una cadena, que en el actual mundo globalizado, compite con pescados que pueden llegar en horas a una pescadería desde muy lejos”.
Dentro de las iniciativas para diversificar su trabajo, este Grupo trabaja en la creación de una ‘Ruta del Atún Rojo’ que ponga en valor desde enclaves arqueológicos hasta la variedad de ofertas gastronómica, cultural y turística asociadas a las almadrabas.
Fuente: Andalucía Información
Durante la celebración de la I Jornada de Pesca y Desarrollo Sostenible, celebrada ayer en Barbate, en declaraciones a Efe, Fernández ha considerado “injusto” que toda la presión sobre la limitación de capturas de atún rojo recaiga sobre los profesionales que realizan su actividad legalmente”, mientras nadie controla ni erradica la pesca ilegal de esta “codiciada” especie.
Las almadrabas gaditanas, que comenzarán en abril su actividad pesquera, y otras pesquerías como la artesanal de Algeciras y Tarifa están aún “pendientes” de las cuotas de captura que tendrán asignadas esta temporada, según explicó el ponente.
En esta línea, Fernández abogó por “la diversificación” de la actividad pesquera y de las industrias relacionadas con ellas, desde la acuicultura a la elaboración de productos, para lograr que los profesionales del sector “puedan vivir como mínimo con dignidad”.
“Ante la crisis hay que agudizar el ingenio”, ha sostenido el presidente del GDP Cádiz-Estrecho, que integra a los municipios de Conil, Barbate, Tarifa y la Línea, y que se trata de uno de los siete grupos establecidos en Andalucía para asesorar en los distintos territorios sobre las posibilidades de desarrollo sostenible de la pesca.
A su juicio, los pescadores tienen que pensar que “pescar más no es lo más importante, sino comercializar mejor, porque ahora son el primer eslabón de una cadena, que en el actual mundo globalizado, compite con pescados que pueden llegar en horas a una pescadería desde muy lejos”.
Dentro de las iniciativas para diversificar su trabajo, este Grupo trabaja en la creación de una ‘Ruta del Atún Rojo’ que ponga en valor desde enclaves arqueológicos hasta la variedad de ofertas gastronómica, cultural y turística asociadas a las almadrabas.
Fuente: Andalucía Información