domingo, 7 de noviembre de 2010

La Junta bloquea la ordenación de las comarcas por diferencias internas

Los planes de La Janda y la Costa Noroeste están a expensas de aprobación desde junio · Los cambios en Obras Públicas y el recelo hacia los documentos diseñados por el equipo de Espadas, principales obstáculos
Jorge Garret / Cádiz | Actualizado 07.11.2010 - 05:01

La Junta de Andalucía ha vuelto a bloquear la tramitación de los Planes de Ordenación del Territorio (POT) de La Janda y la Costa Noroeste, los documentos que deben definir el desarrollo urbanístico y territorial de las comarcas, y que siguen hoy sin ver la luz después de una década de retrasos y dejadez administrativa.

La nueva paralización tiene la peculiaridad de haberse producido en el último instante, cuando todo el trabajo está realizado. Los POT de La Janda y la Costa Noroeste -ya redactados- obtuvieron en junio la aprobación del máximo órgano urbanístico de Andalucía, la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (COTUA). Los dos textos quedaron a expensas del sello del Consejo de Gobierno, un mero trámite administrativo, pero han transcurrido cinco meses y el visto bueno no llega.

La primera causa, según señalan fuentes empresariales y según admiten fuentes de la propia Administración, está en la interinidad de las competencias urbanísticas en el Gobierno andaluz: en dos años se han sucedido tres consejeros.

En el arranque de la legislatura, el ex presidente Manuel Chaves creó la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio para revitalizar la gestión del suelo en la región y ofrecer respuestas a ayuntamientos y empresarios. La Junta quiso marcar un punto de inflexión con respecto a la última legislatura, llena de normativas polémicas, retrasos y conflictos. Fueron cuatro años (2004/2008) en los que el sector escapó de la concertación social, con la titular de de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, en el ojo del huracán.

El nuevo consejero Juan Espadas abanderó la "simplificación" y "agilización" de la planificación urbanística como retos de su mandato. Su equipo desarrolló en dos años los planes de ordenación del territorio de La Janda y de la Costa Noroeste, que quedaron a las puertas de su aprobación. El camino se truncó en marzo de este año con la supresión de la cartera de Ordenación del Territorio, que devolvió sus competencias a Obras Públicas. Primero, con Rosa Aguilar al frente; desde hace tres semanas, con Josefina Cruz.

Los cambios de consejeros implican cambios de equipos de gestión, y es este punto el que encierra otra de las causas de la paralización de los POT durante los últimos meses. Fuentes empresariales sostienen que los nuevos gestores no comparten el contenido de los documentos que se han elaborado durante los dos últimos años, especialmente en el caso de la ordenación territorial de La Janda, considerada muy desarrollista.

El POT define asuntos capitales como los grandes equipamientos de las comarcas, las infraestructuras, los sistemas de transportes, las inversiones públicas, los espacios a proteger y las áreas de oportunidad para el desarrollo económico: industria, comercio y turismo (el aspecto más esperado y polémico del plan). El POT de La Janda incluye nueve áreas turísticas en Medina, Paterna, Alcalá, Benalup, Vejer (dos) y Barbate (tres), con las que la Junta intenta ofrecer margen de desarrollo a todos los municipios. Algunas áreas de oportunidad turística (también ocurrió en la Costa Noroeste) fueron incluidas en el periodo de alegaciones del documento, a última hora, tras la reclamación de los ayuntamientos.

Es paradójico el caso de Mangueta -junto a El Palmar-: en la primera versión del POT de La Janda, la Administración andaluza consideraba que la zona debía ser espacio protegido "de interés territorial"; tras las alegaciones del Ayuntamiento de Vejer, la Junta mantuvo la protección en los primeros 500 metros de costa y declaró el resto del espacio "área de interés turístico". El Consistorio aspira a la construcción de varios hoteles y urbanizaciones en este terreno -propiedad, en su mayor parte, de Caixa Catalunya-.

Los cambios sustanciosos introducidos en última instancia en el POT de La Janda han provocado que la Administración se plantee ahora la posibilidad de abrir un nuevo plazo de exposición pública del documento con el objetivo de incrementar su seguridad jurídica. Inconveniente: ¿Cuánto retrasaría este nuevo trámite la aprobación definitiva del plan? No hay respuesta.

Fuentes oficiales de la Administración informaron de que la nueva consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, tiene como prioridad la puesta en marcha de los POT de la Costa Noroeste y La Janda. La aprobación del primero de ellos, apuntan otras fuentes de la Administración, "puede ser inminente", mientras que el de La Janda es, en estos momentos, una incógnita hasta en el seno de la Junta.

El episodio está provocando una enorme frustración entre los ayuntamientos, que carecen de margen de maniobra para presentar proyectos con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina; entre los equipos redactores de planes urbanísticos, que no están dispuestos a mover un dedo sin la aprobación de los POT; y, por último, entre los pocos empresarios que aún tienen interés y solvencia para invertir en planes turísticos e inmobiliarios en la provincia.

Hay alcaldes que, cansados de esperar durante toda la legislatura, están tramitando sus Planes Generales de Ordenación Urbanística (PGOU) sin contar con la ordenación subregional más que como una estimación, como "lo que podrá ser". Dos ejemplos: el regidor de Barbate, Rafael Quirós (PSOE), y el alcalde de Medina, Francisco Carrera (PSOE). "Yo achaco la situación a los cambios en la Consejería, que es algo que siempre desorienta", apunta Carrera. "Llevamos dos años esperando. Ahora confiamos en que la nueva consejera dé un impulso definitivo a este asunto", señala Quirós.

El movimiento de estos dos alcaldes les permitirá tener algún proyecto turístico sobre la mesa en la próxima campaña electoral, aunque, sin la aprobación definitiva de los POT, cualquier inversión real estaría a expensas, de nuevo, de tramitaciones administrativas que siempre acaban eternizándose.

La almadraba, una forma de vivir

Ya los romanos dejaron 'escrito' en las ruinas de Baelo Claudia, en la localidad gaditana de Tarifa, que el trabajo en al almadraba era una de sus principales actividades económicas. Que cada año, poco antes de la primavera, esperaban el paso de los atunes por el Estrecho para darles captura. Antes de ellos, ya pescaban atunes los fenicios, y los gaditanos han conservado aquel legado de sus antepasados, con la pesca manual de estos túnidos que buscan mejores aguas a mediados del año.
La amenaza de recortes de capturas por parte de la Unión Europea, la competencia con la pesca en otros bancos de atunes de forma no artesanal y el peligro de la especie han hecho tambalear los cimientos de una actividad ancestral, asentada como principal medio de vida de una buena parte de la población de la costa gaditana.
Para Nicolás Fernández, la almadraba va más allá de una mera actividad económica. "Es una forma de vida, de sentir, hasta de hablar", asegura Fernández, quien dirige el grupo de Desarrollo Pesquero Cádiz-Estrecho, desde el que se trabaja por mantener la tradición de la pesca del atún rojo en aguas gaditanas. Para ello, la entidad ha presentado en la Delegación provincial de Cultura Cádiz un informe para que se abra un expediente que concluya con la declaración de las almadrabas de la provincia como Bien de Interés Cultura (BIC), petición que deberá ser evaluada por la Dirección General de Bienes Culturales.
Según este experto, el objetivo es que se protejan las cuatro almadrabas de la provincia, que se reparten en las localidades de Conil, Barbate y Tarifa, y el proyecto se basa en gran parte en el libro 'Surcando el tiempo a la caza del atún en las almadrabas atlánticas del Estrecho'.
En este sentido, ha indicado que, cuando el libro llegó a manos de la Real Academia de Historia de España, ésta emitió un informe el 23 de marzo de 2010 para señalar que el propio libro tenía que llevar a abrir un expediente que solicitara la catalogación de BIC de las almadrabas. Fernández añade que el libro es "el mejor estudio y trabajo de investigación antropológica, relatando toda las historia desde los fenicios" y recuerda, a modo de ejemplo, que la almadraba de Buche, que sigue en funcionamiento, cumple ahora 200 años.
La petición tiene el respaldo inicial de la propia Junta y del Ayuntamiento, que se ha adherido a la petición del citado grupo junto a los consistorios de las localidades afectadas, y del PP.

Fuente: El Mundo