'Barbate no merece ni tanto paro ni tanto olvido'. Con esa frase lapidaria un centenar de barbateños, movilizados por los sindicatos, se concentraban por las calles del ciudad hace unas semanas. No pueden más. Como tampoco soportan ni un minuto más la situación del pueblo los pescadores, los más de 5.000 barbateños en paro, los residentes en las pedanías sin servicios, o los inversores que encuentran una y otra vez con el freno de la protección ambiental y la servidumbre militar de este peculiar término municipal.
Barbate es una ciudad alegre, emplazada en un punto de la geografía gaditana envidiable y una gastronomía de interés mundial. Pero sus playas vírgenes y su flota pesquera otrora importantísima para su economía, no son compatibles con la situación económica que arrastran las arcas municipales en estos últimos años, especialmente desde que comenzó la crisis.
El equipo de Gobierno del socialista Rafael Quirós, que volverá a ser candidato y según todas las previsiones repetirá como alcalde, trata de hacer todos los milagros que puede. Apenas hay respiro. Cuando no son los funcionarios, que llevan meses sin cobrar, son los reveses del mercado internacional a los diferentes sectores pesqueros, con reducciones de cuotas y paradas biológicas obligadas.
Hasta los almadraberos anuncian un paro por la negociación de su convenio colectivo en plena temporada. «Ya ni el atún se salva», se lamenta Milene Sánchez, una cocinera colombiana afincada en el municipio desde hace años.
Este pueblo, de poco menos de 23.000 habitantes y 21 concejales en su Corporación, está al borde del abismo, y en ocasiones necesita respiración asistida en forma de ayuda externa. El panorama electoral no parece que vaya a contribuir a arreglarlo. «Da igual quien gobierne. Aquí la crisis la trajeron tanto el PP como el PSOE». Ana María Romero se desahoga. Esta estudiante sabe que si quiere optar a un futuro laboral estable deberá salir de su lugar de origen.
El PSOE de Quirós ha gobernado en los últimos cuatro años con mayoría absoluta (13 concejales). Con más del 57% de los votos en una localidad en la que, extrañamente, el nivel de abstención no es de los más altos de la provincia, apenas un 30%, ha tenido que hacer frente a una situación financiera dificilísima. Con más de 30 millones de deuda, el Ayuntamiento se las ve y se las desea para pagar a su enorme plantilla de funcionarios.
«Ni siquiera los bomberos cobran a tiempo», asegura Diego González. Pese a este panorama, el alcalde se ha desmarcado en varias ocasiones del protocolo habitual en los regidores, y ha dejado estampas para el recuerdo y frases lapidarias.
La oposición, por su parte, se rearma para el inminente envite electoral, y tira de, curiosamente, el sector pesquero para tratar de arrebatar la Alcaldía a los socialistas.
El primero en hacerlo es el Partido Popular, que gobernó la ciudad con el polémico Juan Manuel de Jesús hace dos legislatura; los populares cambiaron de estrategia, y de alcaldable, semanas antes de la cerrarse el plazo de presentación de candidaturas. Al presidente de la formación en Barbate, Carlos Llaves, lo sustituirá en los carteles electorales el armador y antiguo Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de la localidad, Manuel Martínez Malia.
La apuesta es clara. Martínez Malia está bien considerado entre la población barbateña, y cuenta con el aval de la dirección provincial y regional de los populares; no en vano, hace poco más de tres meses fue designado Secretario de Pesca del PP gaditano.
Por su parte, en la que durante los últimos cuatro años ha sido la segunda fuerza política de la ciudad en cuanto a representación en el Ayuntamiento, Izquierda Unida, también se han producido cambios. Su candidato para el próximo 22 de mayo vuelve a estar íntimamente ligado al sector pesquero local. Antonio Varo pondrá cara a la apuesta de izquierdas para tratar de aglutinar los apoyos que ha perdido el PSOE con la crisis y la delicada situación económica de la ciudad.
Problemas
Y es que los problemas de Barbate se multiplican. Con apenas el 30% de la flota pesquera que tenía hace cinco años, este municipio de la Janda gaditana vive pendiente de sus calles. La seguridad ciudadana, o mejor dicho la falta de ella, se ha convertido en el enésimo problema. Es fácil encontrar en foros de internet y videos de 'youtube' muestras de la desaforada movida juvenil, del vandalismo en el polígono industrial de El Olivar, promovido en su día por la Diputación de Cádiz en los accesos al pueblo, y la estampa de cientos de jóvenes viendo pasar el tiempo sin oficio ni beneficio en los bares.
«Aunque Barbate ha mejorado algo, todavía seguimos con muchos problemas. La juventud aquí no tiene futuro», explica Juani Calderón, maestra en activo.
Para tratar de arreglarlo, otra de las posibilidades que tendrán los lugareños en las urnas será la opción del Partido Andalucista, que ha confiado en Miguel Molina para lograr representación en las municipales. Además, a la escena política, al menos durante el inminente periodo de campaña, vuelve uno de los personajes más polémicos de cuantos han pasado por la política activa de la provincia en los últimos años.
Se trata de Jesús Marín Ariza, el que fuera concejal en el Ayuntamiento de Barbate hace ocho años, que encabezará la propuesta electoral con el Partido Barbateño Unido. Tras haber sido llave de gobierno en 2003, Marín fue noticia nacional al conocerse que había contratado los servicios de un vidente para hacer magia negra. El PBU pondrá pues la nota exótica en el municipio, después de que hasta los programas de prensa del corazón se hicieran eco en aquellos días de su rifirafe judicial con el vidente Rhadú.
Expectativas
Así las cosas, a Barbate no le queda otra que reinventarse. Pendientes de la aplicación del nuevo Plan de Ordenación y de las posibilidades que traiga el POT de La Janda, la localidad sigue dividida sobre la conveniencia o no del desarrollo turístico y hotelero del entorno de Trafalgar, Zahora o Los Caños de Meca.
Ha habido varios intentos, como los proyectos turísticos de El Següesal y El Bujar, que de momento no han fructificado. La apuesta económica de futuro pasa también por la consolidación del puerto pesquero, y la utilización de estas instalaciones para uso recreativo, deportivo y de mercancías.
Además, no conviene olvidar el potencial socioeconómico que tienen las pedanías costeras. Allí residen en estos momentos varios miles de personas, aunque la falta de servicios es la tónica habitual.
De una de esas zonas, Zahara de los Atunes, a las próximas elecciones concurrirá una fuerza política surgida en el movimiento vecinal. Se trata de la Agrupación de Electores Gente de Zahara, que encabeza el que fuera presidente de los comerciantes de esta futura Entidad Autónoma Local, José Matías Guerrero.
La suerte está echada. Quedan tres largas semanas de campaña donde los reproches serán constantes. Pero en Barbate la lucha política no puede ocultar la preocupación de sus vecinos, que más allá de quien gane el día 22, solo quieren salir adelante.