Los trabajadores públicos del Ayuntamiento de Barbate radicalizarán sus protestas si no se solventan los impagos que sufren.
Según explicaron ayer en un comunicado las centrales sindicales FSP UGT y CC OO en el Consistorio barbateño, a los funcionarios se les adeuda la nómina de marzo, lo que se suma al continuo retraso en el pago de sus salarios.
Dichas secciones sindicales han acordado «aumentar las acciones de protesta en caso de que no se produzca en esta semana el abono de la nómina».
Por tanto, si el próximo lunes día 11 no han percibido el sueldo, además de las acciones que se llevan a cabo desde la pasada semana que consisten en la paralización de la actividad de los delegados sindicales y la media hora de protesta en la administración local, comenzarán los encierros en el edificio del Ayuntamiento en horas de tarde de todos los trabajadores municipales.
Este encierro, previsto entre las 14,30 y las 18 horas, se irá incrementando en media hora cada día hasta que no cobren.
Manifestación
De igual modo, los representantes de la plantilla municipal ya anuncian nuevas medidas, en caso de que sigan sin recibir sus pagas.
Los sindicatos ya han solicitado la autorización correspondiente ante la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para celebrar una manifestación el próximo lunes 18 de Abril a las 19 horas por las principales calles de la ciudad.
Además, los empleados públicos avisan. «En caso de que esta situación continúe y se alargue aún más en el tiempo, nos veremos obligados a aumentar las medidas de protesta».
Esa radicalización definitiva de las movilizaciones pasaría por una paralización «de todos los servicios públicos municipales». Y es que la estabilidad laboral y económica que se presupone a los funcionarios de una administración local no se cumple en el caso de Barbate.
El propio alcalde de la localidad, el socialista Rafael Quirós, ya ha reconocido en varias ocasiones que la situación económica de las arcas públicas del municipio es «crítica».
La solución hasta el momento ha pasado por los créditos y los avales. Pero ya el pago a los trabajadores públicos no es posible con fondos propios.
La situación de los funcionarios de Barbate viene de lejos. En las últimas décadas la nómina de personal ha ido aumentando de forma desproporcionada, y aunque la administración de Quirós ha intentado reducir el número de la plantilla a base de jubilaciones anticipadas y la reorganización de servicios, lo cierto es que el lastre sigue siendo demasiado pesado.
Los sindicatos reclaman soluciones, y llevan meses siendo «pacientes» ante un problema que «agrava la situación de muchas familias barbateñas».
Pero la paciencia se ha agotado. Si no cobran con regularidad las movilizaciones se recrudecerán y podrían afectar a los ciudadanos. Al fin y al cabo ellos saben que la presión social es la única que puede hacer que «cobremos cada día 1».
