Educación quiere repescar a los casi 25.000 alumnos gaditanos que abandonaron prematuramente las aulas ante las promesas del mercado laboral, especialmente atraídos por los cantos de sirena de la construcción. Según un borrador de decreto publicado en estos días, la consejería de Educación creará el Instituto de Enseñanzas a Distancia, para facilitar el retorno al sistema educativo a antiguos estudiantes, muchos de ellos ahora en paro. No solo se ofertarán los estudios de Secundaria y Bachillerato, tal y como los conocemos en la modalidad presencial, sino que sumará otras especialidades como Bachillerato en Artes, Inglés, Educación Física y nuevos ciclos de Formación Profesional (algunos de ellos no estarán incluidos en el catálogo presencial). Esto último responde al interés del Gobierno central por relanzar las enseñanzas enfocadas al mercado laboral, para competir con más recursos humanos en el espacio europeo.
Más allá de la publicación del borrador del decreto, la administración andaluza no ha concretado nada más. Aún se desconoce la ubicación del Instituto de Enseñanzas a Distancia, a pesar de que estará en funcionamiento el próximo curso. Tampoco se conoce la cuantía de las matrículas, aunque se sabe que habrá unas tasas públicas.
En esta provincia funciona desde hace años una red de centros de referencia desde donde se pueden cursar estudios en la modalidad semipresencial, con implantación en Cádiz, Chiclana, San Fernando, El Puerto, Jerez, Rota, Ubrique, Prado del Rey, Olvera, Algeciras, La Línea y Barbate. Hasta ahora muy pocos centros ofrecían la posibilidad de estudiar a distancia en Andalucía, entre ellos, el instituto Los Viveros de Sevilla. Pero no eran suficientes para atender la actual demanda, alimentada por el aumento del desempleo y por el avance de las nuevas tecnologías.
Según el borrador del decreto, la consejería no solo se marcan las líneas para desarrollar el Instituto de Enseñanzas a Distancia sino que regulará la oferta semipresencial y los centros de formación permanente, conocidos como centros de adultos. Según apuntó el propio consejero de Educación, De la Chica, la intención de esta normativa es la de «rescatar» a todos aquellos alumnos que abandonaron el sistema educativo de forma prematura. Educación cifra en 276.000 los alumnos andaluces de entre 18 y 24 años que no culminaron los estudios obligatorios de Secundaria en el sistema Logse (antes de 2006). Este tipo de enseñanza va destinada fundamentalmente al colectivo de desempleados y «para todo ciudadano que quiera actualizar su conocimiento y no tenga tiempo de acudir a clase». Este tipo de iniciativa favorecen especialmente a los ciudadanos residentes en medios rurales, a mujeres que trabajan en su hogar «o, por ejemplo, para deportistas de élite, entre otros colectivos», apuntaron ayer desde la consejería.
Con la creación de este instituto, Andalucía se convertirá en una comunidad de «referencia» en este ámbito porque sólo en Cataluña existe un centro de similares características.
Respecto al perfil del alumnado de estas enseñanzas no presenciales, De la Chica explicó ayer que la mayoría del alumnado tiene entre 25 y 30 años. Por sexos, el 55% son hombres, y el 45% restante, mujeres. Y en torno al 70% son trabajadores en activo (aunque estén desempleados temporalmente).
Fuente: La Voz de Cádiz
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